Al principio el dragón se pondrá a sobrevolar la zona provocando corrientes de aire que debes contrarrestar poniéndote las Botas de Hierro.
Cuando se detenga y se ponga a aletear para empujarte con el viento que levanta, engánchate al extremo de su cola con la Zarpa, y como llevarás puestas las Botas de Hierro pesarás lo bastante como para arrastrarle hacia el suelo, haciendo que se golpee contra él y rompiéndole parte de su armadura.
Después engánchate a una de las cuatro columnas que hay allí (en la cara interior tienen como una rejilla) y espera a que el dragón se detenga, momento que tienes que aprovechar para volver a agarrarte a su cola con la Zarpa para volver a tirarle al suelo.
Una vez logres tirarle contra el suelo por segunda vez el dragón perderá su armadura por completo y entonces cambiará de táctica.
Quítate las Botas de Hierro y puesto que ahora habrá comenzado a llover y del suelo habrán salido muchas de esas extrañas plantas voladoras, usa la Doble Zarpa para engancharte a las columnas de la zona. Así podrás agarrarte a una de dichas plantas (desde el punto más alto de una de las columnas).
Luego pasa de una planta a otra rápidamente (fija objetivo con Z) y cuando te encuentres justo detrás del dragón engánchate a él (apuntándole directamente, sin fijar con Z) y golpéale con la espada en el diamante que tiene en su lomo.
Repite esto tres veces y así lograrás acabar con Argorok, recibiendo así un nuevo Pedazo de Espejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario